Un allanamiento que comenzó con la búsqueda de esclarecer una violenta disputa entre presuntos hinchas de Aldosivi y Alvarado en la que un automovilista fue víctima colateral de un disparo culminó con el secuestro de varias armas que ahora serán cotejadas.
Un revólver calibre .22, una escopeta doble caño, municiones de diversos calibres, otro arma con mira telescópica. Todo un “arsenal” fue el resultado de un allanamiento en una vivienda del barrio Primera Junta. El operativo buscaba arrojar luz sobre la violenta balacera ocurrida el 23 de junio, que involucró a presuntos hinchas de Aldosivi y Alvarado, y en la que un conductor de Uber resultó herido. Sin embargo, pese al material incautado y la identificación de tres personas, hasta el momento nadie ha sido imputado directamente por los disparos que impactaron en el parabrisas y el cuello del trabajador.
Los hechos que desencadenaron este procedimiento, tal como lo informara LA CAPITAL se iniciaron en la intersección de avenida Juan B. Justo y Chacabuco. Allí, un hombre de 20 años, supuestamente identificado con la hinchada de Aldosivi, se topó con tres jóvenes que, al parecer, simpatizaban con Alvarado. Un pedido de cigarrillo se convirtió rápidamente en una discusión que escaló hasta que uno de los tres jóvenes efectuó al menos tres disparos contra el hombre de 20 años.
La víctima logró escapar y se refugió en un colectivo. Lo insólito sucedió a pocos metros: uno de los proyectiles, desviado, impactó contra el parabrisas de un Uber que estaba estacionado. El conductor, un hombre de 65 años, sufrió una herida leve en el cuello por el roce de la bala y debió ser trasladado de urgencia a la Clínica Mitre.
La persecución del colectivo por parte de la policía no estuvo exenta de complicaciones, incluyendo un choque entre móviles policiales y el impacto de una camioneta particular contra una unidad que trasladaba a un efectivo lesionado, resultando dos policías con heridas leves. Finalmente, el presunto destinatario de los disparos fue aprehendido dentro del colectivo.
El fiscal Alejandro Pellegrinelli, de la Unidad Funcional de Instrucción número 5, dispuso la confección de actuaciones por abuso de arma y lesiones. No obstante, no tomó temperamento restrictivo de libertad para el aprehendido, quien en este caso fue la víctima de los disparos. También se realizaron actuaciones contravencionales bajo el Artículo 42 del Decreto Ley 8031/73, y se dio comunicación a la Unidad Fiscal de Delitos Económicos y Medio Ambiente número 11, que dispuso la confección de actuaciones por lesiones culposas en relación con el choque entre vehículos policiales y particulares.
La investigación
En la tarde del martes, y tras arduas tareas investigativas que incluyeron la recopilación de testimonios que permitieron establecer el lugar de residencia de los supuestos agresores, personal del Gabinete Técnico Operativo de la Comisaría 4ª, con la valiosa colaboración del Grupo GAD, cumplió con la orden de allanamiento en la vivienda de 1° de Mayo al 800.
Al ingresar al inmueble, se identificó a dos hombres de 59 y 23 años, y una mujer de 57 años. Lo que se encontró en el lugar fue significativo: se procedió al secuestro de un revólver calibre .22, un revólver calibre .32, una escopeta doble caño calibre 16, una escopeta de armado casero sin serie calibre 12, una pistola de un disparo calibre .22, y una carabina calibre .22. Además, se incautaron cuatro cargadores calibre .22, municiones y vainas servidas de varios calibres —.22, 7.65, .45, 9mm y .16—, y varias prendas de vestir que podrían estar relacionadas con los hechos.
El fiscal Pellegrinelli dispuso la formación de causa para los tres imputados por Tenencia Ilegal de Arma de Fuego, y el secuestro de las prendas relacionadas con los registros fílmicos. Sin embargo, y a pesar de la gravedad del material incautado y la violencia de los hechos que motivaron la investigación, ninguno de los tres quedó con medida restrictiva de libertad por los disparos que hirieron al chofer de Uber. La causa por el ataque original, que conmocionó a la ciudad, continúa bajo investigación para determinar la autoría material de los disparos. Resta ahora cotejar el plomo hallado dentro del vehículo y que hirió a la víctima con las armas secuestradas.